Llegado el tiempo de Navidad, Cáritas parroquial siente la necesidad de apelar a los corazones de las personas de buena voluntad, para que todos, en especial los más desamparados, puedan disfrutar de esa paz en el calor del hogar.
Este año se ha incrementado notablemente el número de emigrantes de Hispanoamérica y con ellos las necesidades de atención.
Nuestra petición es que compartamos lo que podamos con nuestros hermanos necesitados. El Señor lo premiará.
Feliz Navidad.
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